Hyundai Santa Fe: un digno ‘tope de gama’

En su quinta generación el “buque insignia” de Hyundai en nuestro mercado luce una imagen totalmente distinta, mucho más vanguardista y de marcado estilo norteamericano. Aunque parece mucho más grande que su antecesor, es sólo 6 centímetros más largo, lo que da una idea del protagonismo de un diseño que se apoya además en grupos ópticos complejos y con mucha personalidad -no los veremos en otros modelos de la casa. Esto nos viene a confirmar que Hyundai diseña los coches uno a uno, como piezas de ajedrez, con un denominador común al estilo de la marca, pero que cada pieza tiene su propia personalidad-. El interior es increíblemente espacioso en cualquiera de sus 7 auténticas plazas y tiene un maletero impresionante -725 litros con 5 plazas-, además el equipamiento es abundante y salvo algunos recubrimientos, los materiales son de calidad y los ajustes excelentes.

Del puesto de mandos destacan las dos pantallas montadas en el mismo plano, ambas de 12,3 pulgadas, completadas por una tercera en la zona inferior de la consola central para las labores de climatización. Excelentes materiales y un confort a bordo de nivel superior rubrican un modelo alto de gama, rematado con la mejor calidad del fabricante para los clientes europeos.

El nuevo Hyundai Santa Fe se plantea para nuestro país con dos buenas motorizaciones, una híbrida no enchufable de 215 CV y etiqueta ECO y otra híbrida enchufable de 253 CV con etiqueta de Cero Emisiones. En los dos casos se comparte un bloque de gasolina de 1,6 litros y una eficiente caja de cambios automática.

Las dos motorizaciones funcionan bien y, pese a su tamaño el nuevo Santa Fe y su peso, se conduce con suavidad, silencio de marcha y resulta hasta ágil en ciudad y carreteras estrechas y viradas.